Muchas personas tienen dudas sobre cuándo respirar y cómo hacerlo durante la ejecución de los ejercicios de Chi Kung (o Qi Gong). En este artículo te enseñaré qué es lo que debes hacer para integrar correctamente la respiración en los ejercicios de Chi Kung y qué ejercicios conviene realizar para entrenar la respiración consciente.
Es importante que el aprendizaje del Chi Kung (o Qi Gong) se realice paulatinamente por niveles, donde en cada nivel se añade un elemento nuevo una vez se ha integrado correctamente lo del nivel anterior, esto es: El Chi Kung se compone de movimiento, atención y concentración en el movimiento, respiración, y visualización. Es imposible aprender todo de golpe para un sólo movimiento, la mente no puede estar atendiendo a tantas cosas a la vez.
Por ejemplo, cuando aprendes a conducir, primero aprendes la teoría, luego aprendes la práctica,… cuando cambias de marcha tienes que estar pendiente de que has de pisar el embrague mientras sueltas el acelerador justo antes de cambiar de marcha. Tu atención y pensamiento pasa a los pies, luego a la mano derecha, luego otra vez a los pies para soltar el embrague mientras vas pisando de nuevo el acelerador y todo esto sin perder de vista la carretera mientras mueves el volante.
Al principio todo este proceso tienes que pensarlo, y a poco que te distraigas, se te cala el vehículo o cometes un error. Cuando llevas unos meses conduciendo, todo este proceso se va haciendo automático y ya no es necesario que pienses en ello mientras lo haces, tanto es así que puedes ir escuchando música, hablando con tu acompañante, e incluso algunos temerarios hasta hablando por el móvil o programando el GPS,…
En el aprendizaje de Chi Kung, ocurre exactamente lo mismo: debes aprender a ejecutar correctamente el movimiento, una vez lo puedas hacer sin pensar en lo que tienes que mover, entonces integras la atención, esto es, ese movimiento ha de tener una finalidad, trabaja sobre una zona del cuerpo, observa qué pasa en esa zona, qué sensaciones se producen ¿Hay calor, frío, hormigueo, tensión, presión,…? Siente el movimiento, estate atento a lo que sucede mientras te mueves, pero no estás pensando, sólo estás atendiendo.
Una vez asimilado el movimiento, y entrenada la mente para que no se distraiga y permanezca en lo que estás haciendo, atenta momento a momento, entonces es el momento de integrar la respiración consciente, no obstante, puedes ir entrenándola por separado, mediante un ejercicio específico para ello y que te voy a enseñar a continuación.
Pero déjame decirte primero por qué: los movimientos en los ejercicios de Chi Kung son lentos, llevan una inhalación y exhalación lenta y profunda sincronizada con el movimiento. Si tú no entrenas por separado la respiración para perfeccionar la técnica de respiración por separado y aumentar tu capacidad pulmonar, te faltará el aire, te marearás, tu atención no podrá mantenerse estable,…
Es por ello que has de practicar la respiración por separado y cuando la domines y domines el movimiento, entonces será el momento de integrarla.
Ejercicio de respiración:
Tumbado, boca arriba, te colocas un libro pesado o similar sobre el ombligo y apoyas tus manos encima, los brazos, relajados al lado del cuerpo y comienzas a respirar de forma lenta y profunda llenando tus pulmones de abajo arriba, esto es, cuando inhalas, el aire baja directamente a la parte baja del vientre y levanta el libro, luego sigue llenando la parte media y luego la parte alta y el pecho se hincha.
En la exhalación ocurre a la inversa, lo primero que se vacía es el pecho, y por último la parte baja del vientre. El peso del libro te va a ayudar a mantener la conciencia sobre la parte baja del abdomen para que no permanezca contraída reduciendo tu capacidad pulmonar, sino que aprendas a relajarla en la inhalación enviando el aire primero ahí y a contraerla en la exhalación haciendo todo el vacío y sacando todo el aire viciado de tus pulmones.
Este ejercicio lo debes hacer lo más lento que puedas en cuatro pasos inhalando y exhalando por la nariz con la boca cerrada y la lengua pegada al paladar, NUNCA SE FUERZA LA RESPIRACIÓN, y, si es posible, sin hacer ruido al respirar, como un hilo suave que entra llenando, retenemos, exhalamos lento, hacemos el vació y vuelta a empezar.
Este ejercicio lo debes de practicar de diez a quince minutos durante una semana tumbado, luego sentado, luego andando y por último lo integrarías a tus ejercicios de Chi Kung. Esta es la forma correcta de integrar la respiración con los movimientos de Chi Kung, y hará que se disparen los beneficios para el cuerpo y para la mente aportando más oxígeno y energía al primero y un mayor poder de concentración y estabilidad a la segunda.
Así es que practícalo y déjame algún comentario, o si tienes alguna duda igualmente me la escribes aquí abajo y gustoso intentaré ayudarte.
Atentemente.
Carlos R. Robayna
Recomiendo el Curso: http://RecuperaTuSaludConQiGong.com
Chi kung | Qi Gong 
Muchas gracias Carlos por la creación de esta página.
Recién me he interesado en la práctica del Qi Gong y hoy mismo he dado con tu página, por lo que ha sido para mí una gran ayuda. Espero que sigas escribiendo en este maravilloso sitio y podamos compartir esta práctica desconocida para muchos y que sin duda trae tantos beneficios a nivel físico, mental y espiritual.
Un amistoso saludo, mis bendiciones.
Muchísimas Gracias a ti por participar.
Aquí seguiré escribiendo y promoviendo este maravilloso arte para todo aquel que desee aprender a cultivar su salud y energía vital con el fin de prevenir enfermedades, desarrollarse y tener mejor calidad de vida tanto hoy, que somos jóvenes, como mañana cuando ya no lo seamos tanto.
He visto que me recomiendas en tu sitio web, te doy las gracias también por ello.
Muchísimas gracias de nuevo y un abrazo.
Carlos Robayna
Añado que esta respiración abdominal no solamente sirve para la correcta práctica del Qigong, acompañado siempre de una espalda bien erguida, permite la correcta circulación energética corporal a través de los chakras, estabiliza el ego (lo debilita), y permite controlar las emociones.
Una sabia elección sería integrar esta respiración a la vida cotidiana, al principio puede resultar difícil, pero llegado al hábito es muy sencilla, pues se vuelve tu respiración común.
Un abrazo Carlos, tengo ganas de leer nuevas entradas, recuerda que aunque hayan pocos comentando muchos seguimos en silencio tu página.
Efecticamente Enlukder, la respiración consciente puede convertirse en un hábito tremendamente beneficioso si se consigue integrar en la vida diaria.
Una acción o habilidad se logra convertir en hábito si se practica durante 30 días, transcurrido ese tiempo el hábito queda instalado en nuestro «software».
Muchísimas gracias Enlukder por tu aporte y por supuesto que habrán muchos más artículos.
Un abrazo.
Carlos Robayna.
Vaya, yo había oído 23 días, que tras cruzar ese umbral cualquier acción se convierte en hábito, pero de todos modos no es difícil volver a nuestra respiración original, aunque al principio puede resultar un poco engorroso.
Muchas gracias y un fuerte abrazo.
Hay quien habla de 21 días incluso para anclar un hábito. Yo personalmente utilizo los 30 días y me programo adquirir un nuevo hábito, aunque sea pequeño, al mes. Eh aquí otro hábito muy poderoso que en un año puede convertirte en una persona totalmente diferente.
Un abrazo.